INFORMACIÓN FINANCIERA

Cuando vamos al banco como ahorradores y dejamos nuestro dinero en depósitos, lo que hacemos es dejar nuestro dinero en manos del banco a cambio de ese dinero más unos intereses que negociaremos a la hora de contratar el depósito.

Existen dos tipos de depósitos (en renta fija):

- Depósitos a la vista; que son a corto plazo, y podremos retirarlo en cualquier momento.

-Depósitos a plazo: en los que predeterminaremos el plazo en el cual la entidad se hará cargo de nuestro dinero. Cuanto más tiempo tenga la entidad nuestro dinero, más riesgo (aunque sea escaso) tenemos de que no pueda devolverlo y por eso recibiremos a cambio una rentabilidad mayor.

El depósito a plazo lo podemos retirar en cualquier momento, siempre que las clausulas así lo indiquen, tendremos que informarnos bien acerca de la penalización que sufriremos por retirarlo antes de tiempo, dado que sobre los intereses que nos haya generado el depósito hasta el momento, nos penalizarán en un porcentaje sobre dichos intereses.

La entidad se queda con nuestro dinero, el cual presta a inversores, o instituciones encargadas de llevar a cabo proyectos e infraestructuras, con el objetivo de rentabilizar dicho dinero y darnos a nosotros una rentabilidad predeterminada.

La entidad financiera tiene la obligación de tener un "coeficiente de caja" es decir, están obligados a mantener una parte de nuestro dinero en el banco, en consecuencia, no pueden prestar todo nuestro dinero.

El motivo del "coeficiente de caja" se debe a que si un ahorrador decide recojer el dinero antes de lo previsto, el banco tiene que estar preparado para poder darselo, dado que el dinero de estos depósitos de renta fija está garantizado.